miércoles, 27 de octubre de 2010

uNa BoMbIlLa

Salí con una bombilla de bajo consumo. Chals estaba fuera, como siempre, a cierta distancia, junto a una cabina metiendo la mano por la ranura del cambio y dándole golpes, me vio y salimos al paso. Caminaba por delante de mí como si no nos conociéramos, era su costumbre, esa misma mañana me había vuelto a contar su teoría de porqué los amigos sólo lo son por la dificultad de satisfacer ciertas necesidades individualmente.
-Cuando el médico me dijo que aún era muy joven, estuve a punto de echarme a llorar, por suerte no soy un sensiblero, ya me conoces, no soy de esos que se afectan por cualquier cosa.
-Bueno, tampoco creo que eso sea cualquier cosa –le dije.
Pasamos cerca del parque.
-Mira esos chavales, no son más que animales enjaulados –se mantuvo inmóvil, dándome la espalda con la cabeza girada- ¿no crees?
Durante unos instantes en su repentina detención adquiría el porte solemne de un general derrotado o quizás arrepentido.
-Si –le dije.
Chals era una gran persona, le conocía desde los siete años, cuando nos mudamos al oeste junto al matadero, y en todo este tiempo nunca le había visto mostrar debilidad para afrontar cualquier tipo de imprevisto, se diría que como colega siempre estaba ahí y como ser y persona nunca estaba pallá. Por eso no me molestaban ni su separatismo, ni su frialdad, ni su vergüenza. Durante años había sabido demostrar el afecto de su confianza y su total disponibilidad para llevar a cabo planes descabellados o no. Todo el mundo sabía que tenía la cabeza bien amueblada a pesar de su rareza.
-¿Sabes cuantas personas hoy día no saben si son dichosas o infelices?, mas del ochenta por ciento de los jubilados se pasan el día aletargados con una especie de activa apatía, desaprovechando sus últimos suspiros, ¿y la gente de nuestra edad?, son unos burros tio, dales un poco de paja y ya estarán contentos, ¿sabes cuánto desconocimiento de uno mismo impide hoy día realizarse por cuenta propia?, no lo entiendo
Yo tampoco le entendía. Me limitaba a observar la caja de cartón que contenía la estrella de cristal. La verdad es que no solía entender lo que quería decir, no mucho, lo que me contaba siempre era algo creado por él mismo, basado en sus reglas naturales y, como él decía, “cimentado en una improvisación desde el barro”. Muchas veces me contaba porqué no le gustaba pensar, cavilar largo tiempo, psicológicamente divagar demasiado era lo que el estar sentado era a su físico muscular. Después se bebía otra ronda y observaba tranquilamente al personal.
-Hoy no sé qué día es John.
-Mañana es viernes Chals.
-Joder, tengo revisión, que coñazo tío, es como si te violaran con una pajita. Me toca los cojones –se detuvo- puta mierda tío, no acabará nunca.
Me puse a su altura y le palmeé en el hombro.
-Venga, no será tan coñazo como acompañarme durante cinco kilómetros para colocar una bombilla de bajo consumo, a que no.
-Por supuesto que no.
Los dos reímos reanudando la marcha, ambos sabíamos que volvíamos a tomar el control en ese justo instante en que empezamos a reír y aunque parecía que los minutos habían pasado demasiado rápido, habíamos vuelto a llegar a tiempo.
Nunca vi a Chals tan débil, pero sabía que no se dejaría llevar por la desgracia. En aquel momento los dos estábamos mal, por una u otra causa, por la relación intrínseca que nos unía, compartíamos ese mal, es lo que hay que hacer.
Llegamos al local y colocamos la bombilla. Se me olvido bajar los plomos. Chals casi se queda pegado al casquillo. Otra gran victoria.

miércoles, 20 de octubre de 2010

eVeRy KnOwS

It’s something very sad to see
Catch the wind, back out
I can’t hold and get sick
Could be fine to guess another thing
But have no time yet...
I can’t save the world now
But can’t sit and go down
I can try to show you up
Many other good ways

They can show if I can show
That everyman is every known
Every little shit every bad word
Every simply things are every known
God Jah Jah, Like every knows
Living outside our minds
In Babylon town
Wear and fit but anyway heart
Beware the man who sold the world

Babylon target, Jah Jah storm
Chapa da Ska Ha¡¡ jamming’ in soul
It’s so hard to think out in the street
In Babylon Town

Can you see, what they‘re doing to me?

Until the sunshine
Like every knows
Need just one night to think on your own
Until de sun falls
Like every knows
We won’t stop fight whit us

Can you see, what they‘re doing to me?

sábado, 9 de octubre de 2010

fAlSo SoNiDo De AlArMa

No hay concierto. Así que reflexiona sobre la vida pasajera. La vida pasajera que no viene ni va, sino que es un bártulo que pesa como un condenado y se presta a ser arrastrado por el mundo como el molesto fardo que es.
El es un fantasma entre animales de café y revistas. El café hace que se despierten antes o que se duerman más pronto, a él simplemente le provoca un estado de letargo perpetuo que nunca culmina en el sueño profundo, ni aún a sabiendas de que se emplea a fondo en ello sirviéndose a sí mismo en buffet para que la cama se hinche. Ni siquiera las decenas de horas son prolíficas, solamente le vacían el estómago y le comprimen el vientre.
El se regala en un apogeo de deseo durmiente y sólo refunfuña de un lado para el otro maltratando y redoblando las sábanas. Pero eso es divagar, y él no quiere divagar ahora sobre el sueño. Quiere entender lo que es la vida pasajera y cuando dice pasajera dice “pesada”.
Confluyen bajo su edificio personas para él muertas, grandes y pequeñas siluetas a través de cristales decorados con repetitivos adornos navideños, se reúnen en sucios y austeros locales a tomar su café y a leer su periódico con un croissant. Su periódico...antes lo llamó revista.
El no suele leer revistas, se concentra en ciertos autores y sus novelas. Aquí sólo hay un par de sitios donde se pueda leer bien. Uno de ellos es el metro. El otro es la calle a cualquier hora en día no nublado hasta las 4 o 5 de la tarde.
El primer sitio está muy bien. El leve temblor sobre raíles concentra y relaja a la vez y la iluminación es perfecta. El único problema son aquellos jóvenes portugueses alardeando de su música basura en MP3, y que no es gratis, por supuesto.
El segundo sitio es también perfecto, e inaccesible a lo sumo, tanto o más por el hecho de que por ahora es casi inconcebible que coincida el interés de la persona con la claridad del cielo. Nadie lee bajo la lluvia. Aunque sería bueno verlo.
En estas calles sólo quiere divagar y mirar a los gatos. Sólo busca tranquilidad. Y es que está hasta los cojones de portugueses. Esta frase está mal.
(Mientras escribe, dos maleantes se acercan a él lentamente buscando una dosis de algo:)
-Ten un cigarro?
-No.
Los gatos no paran de andar por los parques, y en ese los pájaros en el árbol demuestran que la puesta de huevos ha sido fructífera. Quizás no sepan que el gato está buscando la forma de alcanzarlos. No se dan cuenta, por supuesto.
El tampoco se da cuenta de que en este mundo de muertos él es un cadáver. No quiere hacerse a la idea. El mundo es una fosa y en ella los verdaderos cuerpos inertes son los que están más vivos. Son los únicos que pueden descansar realmente. Sin escuchar la pesada música de los portugueses que le rodean. Sin escuchar sus pitidos de impaciencia cuando un autobús se para 5 segundos en el cruce.
Aquí los muertos se mezclan con él y le toman por uno de los suyos. El no lo admite y se entretiene mirando a los que pasean los perros.
Su ala ancha camina respirando un aire que parece limpio pero que en realidad detesta. Porque es libre de ser contradictorio Por eso se arrepiente de soportar un año de vida pasajera. Y hay muchos tipos de vidas pasajeras. También hay muchos tipos de contradicciones. Pero hay dos tipos de gente muerta: los solitarios y los muertos.