martes, 20 de julio de 2010

nOrTh

He hecho muchas cosas durante algo de tiempo y ahora no tengo intención de hacer otras distintas. El tiempo cumplió ya con parte de su cometido, e hizo cosas que realmente no agradezco. El tiempo me da por el culo, esto siempre. Y es que durante estos días de párpados declinados y ojos embuchados siento que los segundos ya han empezado a pasar por encima de mi cadáver.
La adicción por hablar, si, con tiempo, no te escucha, y el juego, el correr y el nadar, sin cansarte más de lo que suele ser lógico. Estos días están creando la leyenda del hombre perdido dentro de sí mismo. El hombre se considera mujer, pero por cojones que piensa que dentro suyo hay un hombre. Vino de Francia, de todas formas no me interesa demasiado, sólo era un chalado.
Pasaron unos días y me quedo con unas cuantas cosas: primeramente con la piel torrada por un sol que ya no nos respeta (pero qué bonito es picarle acostándose uno cuando se levanta a trabajar), segundamente me llevo una pulsera elástica, no sé para qué, no sé si me gusta, es elástica…es negra, nada más, y me la saqué del suelo el día que casi no me tuve en pie. Finalmente y por terceramente esto que me llevo es metafóricamente una cosa, pero en realidad son muchas, son demasiadas como para acordarse uno pero te dejan con una sensación del que ha cumplido, por eso creo que no hace falta decirlo.
Luego, al sentarme en una silla he notado que estaba viviendo en un mundo moderno, al tumbarme en un colchón dije…pero no me dio tiempo.
Este tiempo pasa tan rápido que mucha gente llorará al final del mes, la rueda te va a hacer sonreír hasta que se te escape la meada, y luego va a hacerte llorar hasta que vomites.
Casi todos los años son así, no tan resumidos, pero son así. Y me he dado cuenta de algo muy muy importante: necesito grandes cantidades de potasio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario