jueves, 22 de julio de 2010

cUaLkIeRa

-Vamos!, otra!, aquí, aquí mismo en el pecho, clávame la estaca justo aquí.
Si es que te importo.
Vamos!, clávamela otra vez que ya no es lo mismo,
nunca volverá a serlo
y que gracioso suena.
Un día más y aprenderé a morderme la lengua,
que bien suena.
Haz lo que quieras, vamos!,
soy tuyo, hazme trizas,
que ya no será lo mismo,
ya estaba hecho trizas...
desde hace mucho tiempo,
por eso no puede ser lo mismo.

Hay batallas de antemano perdidas,
para qué luchar entonces?,
es suficiente mirar al enemigo de lejos para saber a dónde huir,
correr rápidamente a cualquier montaña,
o yacer en cualkier bosque,
no es necesario acercarse ni un paso,
no es necesario siquiera pensárselo mucho,
puedes dar la espalda, simplemente...
para siempre.
Luego quizás quieras ahogare en cualquier mar.

martes, 20 de julio de 2010

nOrTh

He hecho muchas cosas durante algo de tiempo y ahora no tengo intención de hacer otras distintas. El tiempo cumplió ya con parte de su cometido, e hizo cosas que realmente no agradezco. El tiempo me da por el culo, esto siempre. Y es que durante estos días de párpados declinados y ojos embuchados siento que los segundos ya han empezado a pasar por encima de mi cadáver.
La adicción por hablar, si, con tiempo, no te escucha, y el juego, el correr y el nadar, sin cansarte más de lo que suele ser lógico. Estos días están creando la leyenda del hombre perdido dentro de sí mismo. El hombre se considera mujer, pero por cojones que piensa que dentro suyo hay un hombre. Vino de Francia, de todas formas no me interesa demasiado, sólo era un chalado.
Pasaron unos días y me quedo con unas cuantas cosas: primeramente con la piel torrada por un sol que ya no nos respeta (pero qué bonito es picarle acostándose uno cuando se levanta a trabajar), segundamente me llevo una pulsera elástica, no sé para qué, no sé si me gusta, es elástica…es negra, nada más, y me la saqué del suelo el día que casi no me tuve en pie. Finalmente y por terceramente esto que me llevo es metafóricamente una cosa, pero en realidad son muchas, son demasiadas como para acordarse uno pero te dejan con una sensación del que ha cumplido, por eso creo que no hace falta decirlo.
Luego, al sentarme en una silla he notado que estaba viviendo en un mundo moderno, al tumbarme en un colchón dije…pero no me dio tiempo.
Este tiempo pasa tan rápido que mucha gente llorará al final del mes, la rueda te va a hacer sonreír hasta que se te escape la meada, y luego va a hacerte llorar hasta que vomites.
Casi todos los años son así, no tan resumidos, pero son así. Y me he dado cuenta de algo muy muy importante: necesito grandes cantidades de potasio.

jueves, 15 de julio de 2010

tOdO eRa MuUuUuY fAcIl

Todo era muuuuuuy fácil...
La vida consistía en decidirse por algo, ir a por ello, obcecarse un poco aunque estuviera mal, darse cuenta de que era equívoco ,paleto, y entonces cambiar.
Muchas veces eso significaba pensar exactamente lo contrario, por idiota que fuera, aunque aquello se fundamentase en física ilógica. Era andar por la otra acera.
Lo bueno era que una vez enterado y recién confeso en el ámbito de la cabezonería, al final los raíles se activaban solos,- se estrujaban chirriando para indicar la dirección adecuada y siempre tenía la oportunidad de rectificar.
Todo era muuuuuuuy fácil...
El calor humano era cuestión de tiempo. Si los bosques están llenos de árboles, las montañas de piedras y el cielo de nubes. Su símil metafórico quería concluir en un aforismo idealista; en las calles hay personas.
La realidad es como el cuerpo humano; ciertos puntos de ella no se sabe cómo funcionan y a la vez son tan obvios como invisibles, por ello, si en un rato no se pasan los dolores es mejor olvidarse de ellos, mejor incluso que acostumbrarse.

Posee leyes físicas que parecen actuar solas.

sábado, 10 de julio de 2010

dIaRiO dE cArReTeRa

Así es escrito sólo llegar alguna etapa preceder a la salida tener nervios salida a las tres llegar a alguna parte…
Tony lo lleva bien, el copiloto controla la botella, no debe caer nada. De camino en campos dorados. Cómo flipa aquel chaval, un puto camión, dice Tony.
Llevó el coche al taller de mañana, debía haber una válvula suelta y apestaba la gasolina.
-Eh Triky, échale un vistazo a esta máquina
-La aguja del cuentakilómetros tiene un tikitembleque.
Olor a brea, caravana, la gente que se asa viva, brea, más brea y campos dorados, muy grandes. La tierra es humilde por aquí.
Nos dirigimos hacia el norte pero no sabemos exactamente a dónde y me pregunto dónde estará mi nena esta noche. Por lo menos no estamos atrancados en la brea, como aquellos. Gijón, juglar, vamos a hacer el idiota, no, vamos a hacer cosas, pero… ¿el qué?, yo no lo sé, aunque lo sé, ¿Tony lo sabe?, pues claro que lo sabe, pero es cosa suya, y aunque yo también lo sé, aunque no lo sé, prefiero que calle la boca hasta llegar al siguiente pueblo. Hay dos litros de cerveza y dos pasajeros, la mitad es viable y la otra direccionable así que voy entretenido. Cruza puentes, una iglesia, un lago, aquí parece mejor, sigue. Dale un trago, no estoy cansado mete quinta. Tony va bien, relajado, la válvula nueva hace su trabajo. Tony pide un trago, que va tío, yo tengo que pringar, antes de que se caliente tengo que haber meado tres veces. Tú déjate. Dos tragos, sube la espuma, “sobre la espuma de los días”, sujeta entre las piernas donde está la acción, donde está lo verdaderamente importante, eso hay que cuidarlo bien, dos tragos. Vamos, mejor vamos. No sé a dónde pero acabamos de pasar a los malos. Dos tragos, agua para Tony, dos Tragos, que se jodan los malos, así se queden inefables bajo el sol de mis maldiciones. So long. No sé a dónde vamos, al Norte, en cuarta, dos tragos, quinta, dos tragos.
Cruza las montañas desde cumbre aburrido y fisiológico, las causas del malestar son sanas, puente, y ocho túneles lo menos entre crestas, alzas y brechas, ya me perdería. Tony, agua, dos tragos, agua, tapón y dime algo. Brumas, aljibes, salen de otro lago en composición indeforme. El viento me golpea la cabeza a doscientos quilómetros hora y mi pelo afligido se desmorona y adquiere nueva perspectiva.
Siéntete libre Tony, mete quinta, dos tragos. Momento de repostar reposar, a campo abierto de pangea y por no cruzar más túneles, esta vez de pie, frente a los titanes me pongo en evidencia. Siéntete libre, Tony, dos tragos, él mea después de mí. Clack, clack, motor en marcha, cruzo mi cinto y lanzo las zapatillas. Tony me mira, qué haces, conduce, se cala, se moja, la birra por los suelos, con calma, dos tragos, queda otra. Una avispa, dónde nada, Tony brega, la expulsa, se quedó atrás o nosotros seguimos adelante .
En el espacio navega cursante un espejismo sobre mi brazo en los colores terrestres. Espacio ínfimo para tener descrito un segundo y te pierdes, pistas y carros de varios árboles y arbustos si las nubes no me hablan. Tony no habla, Tony a lo suyo, agua, dos tragos, queda otra. Cambia de disco me dice, entonces entro en juego, ese es mi campo de líquido esmerilado y lo trato a saber, que sé que le gusta. No puede quejarse, Tony no puede, escucha el oro, que digo, son estrellas, o polvos raros, mágicos si y no, yo moveré los brazos y asiento, mis dedos tocan cosas en el aire, el sueño, mi ropa de arenisca. Se oyen gritos, Tony eufórico, y qué menos, Tony, chócala, agua para Tony, para mí dos tragos, otro más, ya llega Sol Do y Re, intercaladas, transportadas, en nuestros oídos retumban, empieza a salir humo, el aire se lo lleva, también mi entelequia. Dos tragos, tres tragos, cuatro tragos…acabamos de entrar en Gijón.