lunes, 6 de septiembre de 2010

¡oH gOd! fEeL sO gOoD, i WaNnA bE sO gOoD

Hoy me merezco un capricho, si, creo que lo necesito…no voy a escatimar…estoy cabreado, hoy estoy cabreado, ahora, bastante, chiscado, quemado y ardiendo. Cada mota de polvo de esta habitación, cada minúsculo átomo invisible es suficiente para volverme loco. Las cosas que no veo, lo que no oigo…todo eso me está sacando de quicio, ahora mismo. Ahora mismo soy un animal, así que no me hablen, no me toquen, no me miren…no dejéis que os vea, escuche o hable…
Acaba de pasar un exiguo minuto, volando por encima de mis narices. En este tiempo he podido contar tres hechos, factores, incógnitas, enervantes, molestos, asquerosos, hijos puta. Os los contaré. El programa de música, sin saber que quiere, sólo me permite escuchar una canción, para la siguiente tengo que darle al play, y así todo el rato, no sé porque, puta tecnología. Luego, madre ha entrado en mi habitación, abrió la puerta para decirle a padre y mostrárselo con hechos, cómo ha extraído la balda de mi mesa coja y la ha sacado afuera para aumentar mi espacio de trabajo y así poder dibujar a gran escala. Entonces me he salido para ir a la cocina y no escuchar las explicaciones, estando en la cocina he pensado que todos vivimos en el infierno así que abrí la nevera y cogí una botella de agua de cuatro quintos vacíos y le he metido un buen trago. El agua estaba caliente.
Esta mañana que salí a la calle no paré de sudar, sudor frio, como tumbarse de noche en un jardín de invierno. Bebo agua del grifo y sabe ácida. Debajo del omóplato, me duele un poquito. Trámites buracráticos y planes rotos. Alternativas de escape regurgitadas y sin elección, en fin.
Estoy cabreado, me molestan los pequeños detalles y la gente que no es detallista. Me considero fuera de mi memoria porque yo soy el Dios de mi mundo, ejem. Demasiado aire ahí fuera, parece que los árboles estén drogados. Joder, seguro que en estos momentos nadie se siente como yo, “nadie se ha sentido como tú, nunca”, seguro…y eso que, ¿cuántos somos?, ¿cuarenta billones?, ¿mil billones?, me la suda, es imposible. “El otro día me enamoré y me jodieron el órgano, me lo partieron con una tijera, y yo, que soy tan listo, dije: no me toquéis, no me habléis, no me miréis…nadie se siente como yo, tu nunca sabrás como me siento, porque nadie es igual”. Después de todo pensé…vaya panda de gilipollas.
Ahora estoy enfadado, estoy molesto, estoy desquiciado, y con algo de dolor de cabeza, aunque no es como el dolor cualquiera, es como el dolor dondequiera…
Si alguien no sabe qué hacer en estos casos, yo se lo diré: cierra los ojos y duerme, entra en coma, golpéate con un martillo de acero, aspira benceno… o vete de putas, que seguro que también funciona.
Yo ya no sé si algo de esto era lo que quería decir, no se pero me están entrando nauseas de tragar la mucosa que me gotea de la nariz, se me había pasado un poco, por el esfuerzo, pero creo q vuelve, si, no me jodas.
Quería haber puesto algo más, ahora me quedaré vacio…encima con lo débil que estoy me volverá a atacar el espectro del mal humor. Si el agua estuviera envenenada me la bebería de todas formas.

2 comentarios:

  1. Jonh FAnte, ASK the DUST...por que él también estaba enfadado...por cierto, en muerte entre las flores, el protagonista dice en una de sus frases: " no hay nada tan triste como un hombre corriendo tras su propio sombrero..."..jajaja

    ResponderEliminar
  2. Correr tras el propio sombrero_ensayos_G.K Chesterton

    ResponderEliminar